10 tips y cuidados para prevenir alergias en la piel

La forma en que la Real Academia Española (RAE) define una alergia es como una “respuesta inmunitaria excesiva provocada en individuos hipersensibles por la acción de determinadas sustancias, especialmente ambientales”. De modo que, las alergias en la piel son estas reacciones que se presentan en el órgano más grande de nuestro cuerpo.

Es muy probable que hayas presentado, en más de una ocasión, inflamación, piel rojiza, irritación, descamación, agrietamiento, resequedad y picazón (conocida como prurito), en algunas zonas del cuerpo. Estos son síntomas de una dermatitis atópica, el nombre de la alergia cutánea más común.

Datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología dan cuenta que aproximadamente el 20% de la población mexicana padece dermatitis atópica, que es causada por distintos agentes externos que provocan las reacciones alérgicas, según la carga genética de cada persona.

A continuación, te compartimos 10 tips y cuidados que te ayudarán evitar este tipo de reacciones en la piel o casos graves de dermatitis, incluso complicaciones mayores como las infecciones.

1. Mantener una higiene adecuada

La limpieza periódica de la piel, para retirar los factores contaminantes que pudieran encontrarse en la capa más superficial, es una de las medidas más importantes para evitar problemas de salud de cualquier tipo. Sin embargo, es importante hacerlo con productos adecuados, de acuerdo con cada tipo de piel.

2. Hidratación adecuada en la piel

Una piel seca o deshidratada es más susceptible de afectaciones por factores patógenos que puedan ocasionar reacciones alérgicas. Es por eso que los dermatólogos recomiendan incluir productos hidratantes como parte de la rutina de cuidado facial y corporal. Incluso en pieles atópicas, una buena hidratación será clave para disminuir los síntomas.

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3. Evitar productos dermocosméticos dudosos

En la actualidad, existe una gran diversidad de productos en el mercado, pero lo cierto es que no todos son fabricados con la calidad esperada, ni han sido sometidos a las pruebas de laboratorio necesarias sobre los efectos y reacciones que pudieran causar. Por eso, te sugerimos evitar el uso de cualquier producto dudoso y recurrir a farmacias especializadas para adquirirlos con total seguridad.

4. Seleccionar cuidadosamente los productos a utilizar

Cada organismo y cada piel es distinta, por eso es importante ser cuidadosos a la hora de seleccionar los productos más adecuados para nuestro tipo de piel y realizar las pruebas necesarias cada vez que se incluirá un nuevo elemento a la rutina de cuidado o limpieza. Lo más aconsejable es visitar a un dermatólogo y que él recete los más convenientes.

5. Evitar frotar la piel y los baños calientes

Si bien la higiene es importante, existen algunas prácticas que es mejor evitar para prevenir lesiones diminutas que puedan generar aquellos síntomas molestos; frotar la piel de forma excesiva o el agua muy caliente durante el baño, pueden hacer que la piel pierda sus propiedades naturales, se reseque y sea más susceptible.

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6. Usar ropa de algodón o de fibras naturales

La sudoración es otro de los factores que pueden llegar a irritar la piel o hacerla empeorar si ya presenta síntomas de dermatitis. Es por eso que una de las recomendaciones es usar ropa de algodón que ayuda a reducir la humedad, conseguir que la piel respire y que no exista un contacto prolongado con la sal que contiene el sudor.

7. Evitar exposiciones prolongadas al sol

El sol es uno de los factores que más daños ocasionan a la piel. De hecho, existe una patología llamada dermatitis solar hipocromiante, que se caracteriza por manchas “blancas” con escamas finas. Además, las quemaduras por sol, y los efectos que conllevan, pueden ser el punto de partida de síntomas molestos, pero también de otros problemas más serios como las infecciones.

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8. Procurar una alimentación saludable

Existen investigaciones sobre la relación de los alimentos y las alergias en la piel. Debido a esto, los médicos especialistas recomiendan adoptar una dieta rica en elementos que ayuden a mejorar los nutrientes de la piel, como la vitamina A, B, C y E, que pueden encontrarse en legumbres, frutas y verduras, pero también en algunas proteínas.

9. Usar guantes al manipular sustancias 

Existen factores que pueden resultar altamente ofensivos para la piel y provocarle daños realmente significativos, como es el caso de las alergias. Se trata generalmente de productos de limpieza y sustancias químicas. Por eso es importante utilizar guantes de protección durante su manipulación. 

10. Incorporar hábitos de gestión emocional

Diversos estudios han demostrado la relación estrecha entre el estrés y la exacerbación de los síntomas de la dermatitis atópica. Es por eso que una de las recomendaciones para evitar este tipo de padecimientos es incluir hábitos de gestión emocional, como rutinas de relajación, buenos hábitos de sueño y actividades recreativas. 

Y es que el cuidado de la piel no es algo que deba tomarse a la ligera y antes de aplicar cualquier producto, incluso sustancia por muy “natural” que se considere, es importante realizar pruebas, pero sobre todo, evitar cualquier tipo de factor externo que pueda dañarla.