¿Eres deportista? Estos son los cuidados que tu piel necesita

Si eres una persona que practica algún deporte de forma regular, seguramente sabes que tu piel suele estar expuesta a factores externos que pueden afectarla, propios de los ambientes donde se desarrollan las distintas actividades que realizas. 

Para saber cuál es la mejor forma de proteger tu piel, revisemos primero cuáles son las afecciones dermatológicas más comunes en los deportistas: estas van desde quemaduras por el sol, aparición de ampollas, hongos, infecciones bacterianas o virales, reacciones alérgicas y callosidades en ciertas zonas. 

Identifica tu tipo de piel

El primer paso que debe dar cualquier persona que quiere tomar acción sobre el cuidado dermatológico, es conocer su tipo de piel. Esto le permitirá seleccionar de la mejor manera los productos que son más adecuados a sus necesidades particulares. 

Independientemente del deporte que se practica, las personas podemos tener diversos tipos de piel: desde la normal, seca, grasa o mixta, en pieles sanas, hasta afecciones crónicas como acné, resequedad, piel sensible, entre otras.

Protección solar resistente al agua

Cuando se realiza actividad deportiva, es necesario conocer las mejores opciones de protección solar y seleccionar el producto más adecuado a tu tipo de piel, pero también que brinde el nivel de protección necesaria.

En el caso de los deportistas, lo más recomendable es utilizar protectores resistentes al agua, por el nivel de transpiración que se da durante la actividad deportiva y aplicar una nueva dosis del producto de forma constante cuando se realiza alguna actividad acuática. 

Evitar exposiciones directas al sol

Independientemente de que utilices un protector solar, lo más recomendable es evitar, en la medida de lo posible, realizar actividad física durante las horas de sol más intenso o limitar el tiempo en el que se mantiene la piel bajo los rayos directos del sol.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, el horario en el que los rayos de sol son más agresivos con la piel es entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. 

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Protege tu piel del cloro de las albercas

La recomendación es tomar un baño previo al uso de la alberca, como una medida para evitar la absorción del cloro a través de la epidermis. Además, se recomienda usar geles de baño con pH 5, para incrementar la protección en la piel. 

La siguiente recomendación es utilizar cremas o leches humectantes, posterior al baño, donde debes enjuagar todo el cloro que haya podido quedar sobre tu piel. También se recomienda utilizar alguna solución de vitamina C tópica, del que se han comprobado sus efectos neutralizadores del cloro.

Entrenar sin maquillaje

Otra forma de cuidar la piel, en este caso la del rostro, cuando se realiza actividad física es evitar el maquillaje. Esto es porque, como seguramente sabes, durante el ejercicio los poros de la piel se dilatan y pueden llegar a absorber el maquillaje. 

Cuando esta práctica se hace de forma habitual, los poros pueden obstruirse y dar un aspecto poco agradable en forma de puntos negros o granitos en el rostro. 

Hidratarse de forma correcta

Una de las causas por las que es tan importante la hidratación durante la actividad física, es por la cantidad de agua que nuestro cuerpo pierde en forma de sudor, que es la reacción natural del organismo para regular su temperatura.

En ese sentido, la hidratación adecuada es vital para llevar todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios a todo el cuerpo y la piel, como una medida para mantener los niveles adecuados de elasticidad, flexibilidad y suavidad. 

Evita el agua caliente y las exfoliaciones agresivas

El siguiente consejo que es aplicable para todas las personas es evitar el uso de agua caliente en exceso durante el baño, debido a los efectos adversos que tiene en la salud de la piel: elimina sus aceites naturales, que le ayudan a mantenerse sana y con buena apariencia.

Por otro lado, también se deben evitar exfoliaciones agresivas. En caso de presentar callosidades, lo más recomendable es acudir con un especialista que pueda retirarlos mediante una técnica adecuada y evitar lesiones en la piel, que podrían incluso provocar infecciones. 

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Secar la piel y humectarla de forma correcta

Cuando se realiza deporte es común secarse el sudor de manera constante. Esto debe hacerse de forma correcta para evitar fricciones en la piel húmeda, que pueden llevarla a perder sus propiedades naturales, dejándola susceptible a enfermarse o sufrir alteraciones. 

En ese sentido, también es importante que, después de la rutina de higiene, se utilicen productos humectantes e hidratantes para proteger la piel, sobre todo si tiene tendencia a la resequedad y también para crear barreras protectoras ante agentes externos que puedan dañarla.

Toma precauciones para evitar los hongos

Factores como la humedad y la falta de ventilación generan ambientes propicios para la proliferación de hongos en la piel. Es por eso que se recomienda cambiar el calzado de forma frecuente y ventilarlo. Así como usar productos que ayuden a controlar el sudor y formen barreras contra la humedad.

Por otro lado, se recomienda secar correctamente la piel después de la rutina de higiene, utilizar productos antimicóticos en caso necesario y evitar compartir toallas o calzado, así como caminar descalzos por zonas comunes.

Utilizar ropa y calzado adecuados

Finalmente, se recomienda utilizar ropa de algodón o de otras fibras adecuadas a cada actividad deportiva, con el fin de que permita la ventilación necesaria y no lleguen a provocar fricciones por el contacto frecuente con la piel 

Por otro lado, los zapatos utilizados durante el ejercicio deben ser lo suficientemente cómodos para evitar la formación de callosidades, ampollas u otras lesiones en la piel, pero también que sean lo suficientemente transpirables.

En la farmacia dermatológica de Haut Boutique puedes encontrar diversos productos para el cuidado de tu tipo de piel, así como tratamientos para atender las afecciones que puedes tener, ocasionadas por la práctica deportiva. Recuerda que también es importante que visites a tu dermatólogo de confianza, de forma regular.