Guía básica con 3 claves para el cuidado efectivo de tu piel
Jul. 27, 2023La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, quien nos protege de los factores externos, como el clima, y uno de los medios a través de los cuales podemos percibir el mundo. Lo menos que podemos hacer por ella es brindarle los cuidados necesarios.
Pero ¿cómo lograrlo? En este post te compartimos información clave sobre el cuidado de la piel, de acuerdo con sus diversas características. De esta forma, podrás guiarte para elegir los productos adecuados, ya que a veces tenemos toda la buena intención de cuidar la piel, pero caemos en acciones contraproducentes.
Limpieza, nutrición y protección
Las tres principales necesidades de la piel están relacionadas con estos términos: por un lado, la piel necesita ser limpiada, nutrida y protegida de los factores externos.
¿Cómo limpiar la piel?
Como mencionamos, la piel está en contacto constante con el exterior y con factores que pueden dañarla. El polvo, la contaminación y otras sustancias se colocan fácilmente sobre nuestro rostro, manos o cualquier parte del cuerpo, y es por eso que hay que limpiarla.
Sin embargo, debe hacerse con productos suaves, debido a que durante esta rutina de limpieza se tienen que cuidar los niveles de aceites naturales que posee nuestra epidermis, sustancias que le ayudan a mantenerse humectada y saludable.
¿Qué tipo de nutrientes requiere la piel?
Con el paso de los años, la piel pierde algunas de sus propiedades, como elasticidad y firmeza, debido a que pierde su capacidad de retener agua. En ese sentido, debemos proveerla con tratamientos que puedan suplir aquellas propiedades que ha perdido de forma natural.
Con una alimentación balanceada y con nutrientes necesarios también podemos contribuir a cuidar la salud de nuestra piel desde el interior, independientemente de la edad. De igual manera, al tomar suficiente agua, nuestra piel se hidrata y adquiere un aspecto más saludable.
Protege tu piel del sol y otros factores
Un punto básico en el cuidado de la piel es el uso de protector solar para evitar los efectos de los rayos UV. En esta categoría también se incluye evitar los rayos directos del sol, utilizar otros elementos de protección como ropa adecuada, sombreros o gorras que puedan generar una sombra.
Por otro lado, también es importante protegerla, en la medida de lo posible, de factores nocivos como el humo de tabaco, el contacto directo con químicos o sustancias que puedan irritarla o provocarle un daño mayor.
Considera tu edad, tipo de piel y afecciones
Ahora bien, luego de haber explicado los elementos básicos en una rutina diaria para el cuidado de la piel, es importante considerar otro tipo de factores, como la edad, el tipo de piel y si existen afecciones específicas que hay que tratar. Estos son determinantes para elegir los productos más apropiados.
1. Productos antiedad
Como vimos, la piel sufre cambios con el paso del tiempo. Las necesidades de una piel joven no son las mismas que tiene una piel madura. Es por esto que los laboratorios de productos dermocosméticos desarrollan gamas de productos con ingredientes activos adecuados para cada necesidad.
Para el cuidado de las pieles jóvenes, la rutina podría ser más sencilla, sobre todo si no existe alguna enfermedad de la piel. Sin embargo, para estar completa, tiene que incluir al menos un limpiador, hidratante y protección solar.
En el caso de los productos antiedad, están diseñados para otorgar a la piel los cuidados específicos con el fin de unificar su tonalidad, alisarla y evitar o contrarrestar manchas.
- Cremas: brindan a la piel la humectación que ha perdido de forma natural para regresarle elasticidad y firmeza. Sus activos contribuyen a la regeneración celular para conseguir que la piel recupere sus propiedades.
- Sérum facial: es un producto líquido que la piel puede absorber rápidamente. Se caracteriza por tener una alta concentración de ingredientes activos para una rutina de humectación ampliamente efectiva.
2. Ojo con tu tipo de piel
Sin embargo, e independientemente de tu edad, el tipo de piel es un factor que no debe perderse de vista a la hora de identificar los productos más adecuados. Pero no te preocupes, ya que la mayoría de las marcas de cosmética dermatológica tienen productos para cada tipo de piel.
Además, las formulaciones de los laboratorios de prestigio han sido probadas clínicamente para disminuir el riesgo de alergias o reacciones adversas.
En una clasificación básica los tipos de piel se pueden clasificar como: normal, seca, grasa y mixta. Cada una tiene características diferentes y requiere cuidados especiales, según sus necesidades.
3. Pon especial atención en las afecciones
El tercer factor no menos importante en tu rutina de cuidado de la piel está relacionado con la existencia de afectaciones. No es lo mismo cuidar una piel con acné o con esa tendencia a una piel seca, una con dermatitis o con quemaduras recientes por el sol.
Por otro lado, también es importante considerar la etapa en la que se encuentra la afección si es reciente o si tienes años tratando de atenderla. Toda esta información es determinante a la hora de aplicar tratamientos dermatológicos a tu piel.
Medidas generales para todo tipo de piel
A manera de conclusión, podemos recordar que existen medidas generales que deben considerarse para todo tipo de piel como la protección al sol, evitar lavarla con agua caliente, usar jabones suaves o limpiadores libres de jabón que respeten el manto lipídico que la protege.
Como puedes ver, existen diversos factores que debes considerar a la hora de lograr un cuidado de tu piel realmente efectivo. Esperamos que este post te sirva para elegir mejor los productos que integrarán tu rutina.
Recuerda que la clave para conocer tu piel es la asesoría profesional. ¡Visita a tu dermatólogo de forma regular!